Guía completa de sexo a lo perrito: 8 variantes y juguetes BDSM para una intimidad más profunda
Explorando la profundidad, el placer y la conexión del estilo perrito
La posición sexual estilo perrito, también conocida como "entrada trasera", es una postura clásica que a menudo se malinterpreta. Apreciada por su penetración profunda, intensidad visual y ángulos versátiles, es una de las favoritas de muchas parejas. Sin embargo, también recibe críticas por resultar demasiado intensa, impersonal o físicamente agotadora. ¿La verdad? Con solo unos pocos ajustes, la posición estilo perrito puede volverse cómoda, placentera e incluso profundamente romántica.
Mejor aún, la postura del perrito es compatible con accesorios BDSM ligeros, como antifaces, ataduras o vibradores. Estos accesorios pueden intensificar el placer físico y, al mismo tiempo, profundizar la intimidad emocional. A continuación, presentamos ocho posiciones sexuales diferentes para la postura del perrito, cada una con consejos prácticos y recomendaciones de accesorios sensuales para ayudarte a ti y a tu pareja a descubrir su ritmo y conexión únicos.
8 variantes más populares del estilo perrito con combinaciones BDSM
En una comunidad sexualmente positiva centrada en experiencias de parejas reales, realizamos una mini encuesta para explorar cómo las personas disfrutan la postura del perrito y qué giros le agregan.
Los resultados mostraron que, si bien las posturas tradicionales siguen siendo populares, combinarlas con lubricante, juguetes y elementos BDSM ligeros abre nuevas capas de profundidad sensorial y emocional. Aquí están las 8 variaciones más populares, basadas en comentarios y análisis reales:
1. Doble Sensación Perrito + Juguetes Anales
La postura del perrito es perfecta para explorar el placer anal. Considera añadir un pequeño tapón anal , o incluso un juguete anal vibrador, para una sensación de plenitud que mejore la estimulación general.
Variante avanzada: Si te sientes cómoda con el juego anal, prueba la penetración dual con un dildo junto con la penetración real. Esta "doble penetración" puede liberar potentes oleadas de sensaciones que te sumergen profundamente.
2. Flatiron (Estilo perrito acostado)
La persona que recibe el masaje se recuesta boca abajo sobre una cama blanda, con una almohada bajo las caderas para elevar la pelvis. Esta posición requiere poco esfuerzo, está profundamente conectada y permite un movimiento lento y controlado.
Creando el ambiente: Baja la intensidad de las luces y coloca una almohada o juguete vibrador debajo de la pelvis. A medida que el ritmo de las penetraciones aumenta, las sutiles vibraciones resuenan en todo el cuerpo, creando una sensación de resonancia corporal. Es perfecto para una intimidad nocturna y placentera.
3. Leap Frog Doggy +Vibrador
En esta variante, la persona que recibe abre más las rodillas y apoya el torso con los antebrazos en el suelo o la cama, elevando las caderas. El ángulo vertical más profundo intensifica la estimulación interna.
Potenciador del clímax: Al iniciar la penetración, la pareja receptora puede sostener un vibrador de clítoris contra sí misma para crear una estimulación dual. Esta combinación de estimulación interna y externa suele provocar orgasmos rápidos y continuos, ideal para quienes tienen zonas de placer sensibles.
4. Perrito de pie sobre la pared
Cuando el deseo te apremia, llévalo a la pared; salas de estar, baños o pasillos funcionan de maravilla. La persona que recibe se inclina hacia adelante, con las manos apoyadas en la pared, mientras que quien da la penetración entra por detrás.
Desata la excitación: Usa una cinta de seda para sujetar suavemente las muñecas o un brazo. La sutil restricción transforma cada embestida en un encuentro intenso y emocionante. Además, el eco y la sensación de la pared añaden un toque inesperado de realismo erótico.
5. Soporte de silla para perros
Coloque a la persona que recibe el masaje en el borde de una silla o mesa firme, con las manos agarrando la espalda para mantener el equilibrio. El cuerpo se inclina hacia adelante, abriendo espacio para el contacto visual y el tacto.
Variante BDSM: Añade una venda suave para aumentar la expectación y ata las muñecas con cintas de seda o esposas sin apretar. La interacción sensorial entre la restricción visual y la suave sujeción crea un mundo donde solo quedan la respiración y la piel.
6. Estilo perrito acunado
El receptor se recuesta boca abajo, mientras que el terapeuta le sostiene la pelvis con una mano y con la otra tira suavemente de una banda de resistencia o una bufanda alrededor de la cintura. Esta postura ceñida proporciona una sensación de profunda sujeción y guía.
Consejo práctico: Usa una correa de yoga, un pañuelo de seda o un cinturón suave para rodear las caderas. No se trata de brusquedad, sino de una guía suave. Esto crea una versión amorosa y emocional de control, basada en la entrega mutua.
7. Espejo estilo perrito
Lleva un espejo de cuerpo entero a la habitación y prueba la postura del perrito frente a él. Esto permite que ambos miembros de la pareja vean el movimiento y las reacciones, convirtiendo la imagen en un amplificador erótico.
Idea de juego: Mientras te mueves, la pareja puede narrar lo que ve en el espejo, con suavidad o provocación. Este comentario erótico en vivo puede aumentar la excitación mediante la intimidad psicológica y la excitación compartida.
8. Estilo perrito clásico
La base de todo juego perruno. El receptor se arrodilla con las manos apoyadas en la cama o el sofá, mientras que el que da penetra por detrás. Esta posición maximiza la intensidad visual y permite embestidas profundas y rítmicas.
Consejos: Use un lubricante a base de agua para reducir las molestias, especialmente en momentos de alta excitación donde la sequedad puede pasar desapercibida. Además, acuerden un sistema de palabras de seguridad "verde-amarillo-rojo" para mantener claros los límites emocionales y físicos, y así sentir más seguridad en el placer.
Estilo perrito: no solo salvaje, sino también profundamente íntimo
Lo que hace que la postura del perrito sea tan fascinante es su adaptabilidad . Puede ser salvaje e intensa, o lenta y conectiva. Al ajustar los ángulos, buscar la comodidad y añadir un toque de juego BDSM, esta posición se convierte en una vía hacia una profunda exploración sensorial.
No tengas miedo de intentarlo. No tengas miedo de reír. La pasión no se trata de ser seria, se trata de cocrear algo lúdico y real. La próxima vez que practiques la postura del perrito, tómalo como una aventura , una donde la mirada, el tacto, el poder y la entrega cobran vida de nuevas maneras.
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