
Cómo comprender adecuadamente el comportamiento sexual entre las personas grissexuales
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La grissexualidad ocupa un espacio intermedio entre la asexualidad y la alosexualidad.
En el espectro de la orientación sexual, la grissexualidad está ganando reconocimiento y comprensión gradualmente. Según la Dra. Jessica Hille, del Instituto Kinsey, la grissexualidad se sitúa en la zona intermedia entre la asexualidad y la alosexualidad. Esta identidad no es ambigua, sino que sirve para describir a las personas que experimentan atracción o deseo sexual con poca frecuencia, de forma leve o inconsistente.
El Dr. Hille señala: “Prefiero usar el término ‘comunidad asexual’ en lugar de simplemente ‘asexual’ porque es más inclusivo y abarca diversas identidades como la grissexual y la demisexual”.

Diversidad de experiencias grissexuales: no “sin deseo”, sino “deseo condicional”
Las personas grissexuales presentan una amplia gama de experiencias sexuales, a menudo marcadas por una marcada variación individual. Algunas pueden sentir atracción sexual solo en contextos específicos, como tras formar un vínculo emocional intenso o durante estados psicológicos particulares.
A otros les puede interesar el sexo, pero les falta el deseo de buscarlo activamente. También hay quienes han tenido experiencias sexuales en el pasado, pero ya no buscan relaciones sexuales. Muchos grissexuales prefieren expresar intimidad por medios no sexuales, como conversaciones profundas y prolongadas, abrazos o cercanía física.
Estas experiencias nos invitan a reconsiderar si el sexo debe estar intrínsecamente ligado a la intimidad. Tradicionalmente, el sexo suele considerarse la piedra angular de las relaciones íntimas. Sin embargo, la existencia de la sexualidad gris resalta la rica diversidad de las conexiones íntimas, una diversidad que es válida y digna de respeto.
Sexualidad gris ≠ Apatía o supresión: Comprender conceptos erróneos a través de situaciones reales
Imagina esto: unos amigos están hablando de relaciones, y uno de ellos dice abiertamente: "No me interesa mucho el sexo". Inmediatamente, alguien pregunta en voz baja: "¿Te pasó algo?". Esta situación ilustra el tipo de malentendido que suelen enfrentar las personas grissexuales. La falta de deseo suele malinterpretarse como trauma, represión o frialdad emocional.
Sin embargo, la Dra. Jessica Hille, del Instituto Kinsey, enfatiza: «No hay evidencia de que el trauma cause la grissexualidad. Es una orientación sexual natural». La grissexualidad no significa ausencia de sexualidad; significa que la atracción sexual puede ser poco frecuente, sutil o limitada a contextos específicos. Muchas personas grissexuales son capaces de disfrutar de la intimidad física, pero no consideran el sexo como un impulso principal ni lo buscan constantemente. Esta diferencia no es patológica; forma parte de la diversidad natural de la sexualidad humana.
Uso de herramientas íntimas para fomentar la conexión: exploración suave en relaciones grissexuales
En las relaciones grissexuales, la exploración física suele tener lugar en un contexto suave y controlado. Algunas parejas grissexuales optan por usar estimulación suave o herramientas interactivas de intimidad como puente para la comunicación y el establecimiento de límites. No se trata de "reemplazar" el sexo, sino de construir intimidad y confianza de forma negociable y sin presiones.
Por ejemplo, los vibradores compartidos o los dispositivos controlados por la pareja permiten momentos de placer compartidos, pero con distanciamiento emocional. Otras herramientas, como los masajeadores relajantes o los pulsadores suaves, se centran en el autocuidado, ideales para quienes no buscan una estimulación intensa, pero desean comprender y aceptar sus respuestas corporales. Estos métodos redefinen la expresión erótica: no como algo al servicio del sexo, sino como un vehículo para la intimidad y la autoconciencia.
Negociación, no suposiciones: el papel central de la comunicación en las relaciones grissexuales
En las relaciones grissexuales, el sexo no es un componente asumido, sino una posibilidad que se explora de mutuo acuerdo. Estas relaciones priorizan la comunicación y el respeto, priorizando el descubrimiento de "lo que quiero " en lugar de conformarse con las expectativas sociales de las relaciones románticas.
Según un estudio de 2021 publicado en Archives of Sexual Behavior , la satisfacción derivada de las relaciones sexuales no se correlaciona directamente con la frecuencia, sino con la compatibilidad de preferencias y la calidad de la comunicación. Este principio es particularmente evidente en las relaciones de género gris. Algunas personas pueden estar abiertas a la actividad sexual en entornos seguros y cariñosos, mientras que otras prefieren excluir el sexo por completo, optando en cambio por relaciones platónicas emocionalmente intensas o a largo plazo.
Lo que más importa es esto: siempre que ambos miembros de la pareja estén informados, consientan y respeten los límites, cualquier forma de conexión que elijan será válida y saludable.